Veremar Asesores

LA HISTORIA DE VEREMAR

La Asesoría que cosecha resultados

La esencia de nuestra asesoría no salió de un despacho, ni de un brainstorming de marketing. Surgió en un lugar mucho más especial: una cata de vinos.

Una calurosa mañana de abril, estábamos con mi pareja y unos amigos disfrutando de una cata dirigida por un sommelier muy particular; Un peruano que llevaba más de 30 años haciendo vino en España.

Sabía tanto de vino que cada frase era una clase magistral… aunque a veces costaba seguirle. Hablaba castellano mezclado con palabras en valenciano y, de pronto, había una que repetía constantemente: “velemar, velemar, velemar”…

Yo, que soy valenciano, me quedé intrigado. Esa palabra no me sonaba de nada y todo el rato estaba resonando en el interior de mi cabeza. Al final no pude más y le pregunté.

Con una sonrisa de llevar un par de copas me dijo:

— “No, no es velemar… es veremar. Aquí tradicionalmente se dice así. En castellano: vendimiar”.

Y entonces todo encajó. La vendimia, el vino… ese proceso de paciencia, método y pasión que se necesita para obtener un buen resultado, es exactamente lo que queríamos transmitir en nuestra asesoría.

Así nació Veremar Asesores: con la inspiración de una tradición, un momento especial y la convicción de que los mejores resultados se cosechan con trabajo constante y bien hecho.

Pero el nombre solo era el principio.

La verdadera motivación vino después.

Llevo años viendo lo mismo: asesorías que en realidad no asesoran. Gestorías que solo tramitan papeles. Pagas mes a mes y lo único que recibes es que te presenten el trimestre y la renta. Nada más.

Lo vi en mi padre, autónomo. Lo vi en mis clientes, autónomos y empresarios. Y lo sufrí en mis propias carnes.

Yo, con mi formación financiera y jurídica, y mi experiencia como asesor financiero, cada vez recibía más consultas sobre temas que las gestorías de mis clientes no les resolvían. Me pedían ayuda para proteger su patrimonio, el de sus empresas, el de sus familias. Porque nadie se la daba.

Y ahí lo tuve claro: quería crear una asesoría que realmente asesore.
Que te acompañe.
Que se moje en las decisiones importantes.
Que cuide de lo que más importa.

Eso es lo que hacemos en Veremar Asesores. Y por eso existimos.

Hoy, tras acompañar a más de 130 clientes, tenemos claro que no queremos ser una asesoría de masas. No buscamos crecer por crecer ni coleccionar logos en la web.

Nuestro objetivo es otro: cuidar a cada cliente como si fuera único, ofrecerle resultados tangibles y construir relaciones que duren muchos años.

En un mundo lleno de asesorías industriales, nosotros preferimos ser una boutique: cercana, accesible y hecha para quienes valoran la calidad y el buen servicio por encima de la cantidad.

¿Te apuntas a un buen vino?